Hacia un futuro hiperconectado

Al usar una tecnología avanzada, la red 5G permitiría conexiones superrápidas con velocidades de descarga de 1 GBps.

Se espera que la red 5G sea compatible con la revolución del Internet de las Cosas (loT) y que ofrezca la conectividad y el ancho de banda necesarios para soportar las cargas de datos generados por una gran cantidad de dispositivos.

Con el lanzamiento de la red 5G, previsto para el 2020, los proveedores de telecomunicaciones se encuentran en una carrera para obtener una infraestructura adecuada y compatible con esta tecnología.

Las redes definidas por software (SDN) mejoran la capacidad de los operadores (tanto por cable como inalámbricos) de ofrecer de manera flexible un ancho de banda de acuerdo con la demanda, lo cual permite una mayor personalización de la utilización de los datos para los consumidores.

Ahora bien, la virtualización de las funciones de red (NFV) tiene el potencial de reemplazar los dispositivos de red tradicionales, lo cual aumenta la velocidad y reduce los costos.

Estas nuevas tecnologías requieren que los operadores de telecomunicaciones utilicen un enfoque diferente para administrar la red a través de una visibilidad completa.

Los operadores de telecomunicaciones se enfrentan al desafío de facilitar la conectividad para los consumidores en ubicaciones lejanas.

Las fuentes de energías alternativas como la solar o la eólica son viables, especialmente para quienes se encuentran en ubicaciones rurales.